
La zanahoria le dijo a la lechuga - Te cortarán en pedacitos pequeños -.
- Y a ti te rayarán -. Le respondió vengativa
El tomate envuelto en el paño, que seca su lavado, dijo, - No veo nada... ¿ya viene? -.
- Y a ti te rayarán -. Le respondió vengativa
El tomate envuelto en el paño, que seca su lavado, dijo, - No veo nada... ¿ya viene? -.
Un ajo con pocos dientes, se asoma a decir algo.
Pero calla asustado cuando entra el hombre de la casa.
Éste, que había escuchado la charla, mira atento toda la cocina.
Observa con mucho cuidado y girando me grita:
- ¡He! ..¡Tú!... ¡El que escribe!...Las verduras y hortalizas... ¡NO HABLAN! -.
- Lástima - Pensé... - Me anulaste la entelequia -.
Pero calla asustado cuando entra el hombre de la casa.
Éste, que había escuchado la charla, mira atento toda la cocina.
Observa con mucho cuidado y girando me grita:
- ¡He! ..¡Tú!... ¡El que escribe!...Las verduras y hortalizas... ¡NO HABLAN! -.
- Lástima - Pensé... - Me anulaste la entelequia -.
2 comentarios:
Es que hay personas que no tienen ni "chispa" de imaginación.
Me gustó esto que escribiste, me hiciste sonreír.
Vi tu blog a través del blog de Ismed y ya me considero tu "fan".
Un saludo, con afecto,
Inma
Desde tu visión la cocina se convierte “en la sala del crimen”
Que pensarán de mí las lechugas y los tomates cuando entro al huerto.
Un abrazo.
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