El deudor quiere pagar de igual modo que el cobrador quiere cobrar.
Parece simple.
Pero ninguno de ellos sabe, si es la muerte que quiere cobrar una vida o es la vida que quiere pagar con su muerte.
Parece simple.
Pero ninguno de ellos sabe, si es la muerte que quiere cobrar una vida o es la vida que quiere pagar con su muerte.
4 comentarios:
Vivimos para morir
Hay muchos muertos vivientes
Los hay que se mueren cada dîa
Los hay para quien la vida es una muerte diaria
Hay también para quien la muerte es vida
Y para quien la vida es vida
Saludos
Vida y muerte. Día y noche. Sol y luna. Sano y enfermo...¿Quién no existe sin su contrario?
Ocurrente. Me ha gustado.
Bss.
No hay deudor sin cobrador, ni cobrador sin deudor. Ni muerte sin vida.
Me gusta.
Un abrazo.
La solución la tiene Shylock, amigo mío, él la encontró movido por su codicia.
Un abrazo.
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