domingo, 15 de noviembre de 2009

Acuerdo.


- ¡Ya está bien!. ¡Esto es no puede continuar así!.- Con estas palabras Dios convocó a los 3 implicados en el conflicto.
- A ver. ¿Qué tienen que decir cada uno?.- Preguntó.
- Yo quiero que se me valore.- Dijo La Vida.
- No hay problema , pero aceptarás que yo te doy sentido.- Le rebatió La Muerte
- He! Ustedes dos se olvidan, que el que tiene mayor peso en esto, soy yo.- Dijo El Hombre.
- Aja... ¿Y qué tienes que decir?.- Preguntó Dios.
El Hombre quedó callado pensando como acomodar lo que quería decir.
La Muerte, impaciente, se llevó a cuatro que iban en un coche por una curva de la autopista, quemó un bosque de Canadá y un caserío de Río de Janeiro
La Vida, recibió contenta el nacimiento del hijo de Rocío y Jorge, mejoró el clima de África central y purificó un río de Cataluña.
Dios observaba con paciente resignación.
Finalmente El Hombre dijo: - Yo los he creado a los 3... sin mi no habría conceptos, definiciones, conocimiento, fe, nada.. al fin y al cabo son partes de mi así como yo soy parte de ustedes.-
La Muerte y La Vida no pudieron rebatir sus palabras.
Dios, con menos resignación, comprendió que era cierto.
- Por tanto ...- Siguió diciendo El Hombre. - Me voy.-
- ¿A dónde?.-
Dijeron a coro.
- A vivir, para que un día pueda morir y cuando en algún momento no entienda a ninguna de las dos, crea con mayor fuerza que existe un Dios.-